¿Te has preguntado por qué te la pasas viéndote a ti mismo en videollamadas? No es vanidad (o no del todo). Es tu cerebro jugando sus trucos. Lo que ocurre se llama vigilancia del yo, un fenómeno psicológico donde, al vernos reflejados, activamos áreas del cerebro relacionadas con el juicio social y la autoimagen. Básicamente, tu mente piensa que alguien te está mirando… ¡y ese alguien eres tú! 🪞

Este comportamiento está relacionado con la autoconciencia evaluativa, una función evolutiva que nos ayudó a encajar en grupos sociales. Pero ahora, con las videollamadas, se dispara sin parar. Ver tu imagen todo el tiempo provoca distracción, ansiedad e incluso fatiga cognitiva.

Por eso, muchas plataformas permiten ocultar tu propia vista. No es un capricho: estudios han demostrado que apagar tu autorretrato puede mejorar la concentración y reducir el estrés.

Así que ya sabes: no eres tú. Es tu cerebro creyendo que está en un espejo público constante.